Las glándulas de Meibomio se encuentran localizadas en los párpados superiores e inferiores, en la zona correspondiente al tarso.Se trata de glándulas importantemente involucradas en mantener la calidad del film lacrimal y una buena agudeza visual.

En pacientes que presentan Disfunción de las mismas, no se secreta la cantidad correcta de grasa al ojo, y esto origina que se reduzca la capa grasa protectora de la lágrima, esta se evapora y se produce ojo seco asociado.

Clásicamente ,estos pacientes, que presentan esta patología de forma crónica, la cual les produce un gran disconfort para la realización de sus tareas diarias, como por ejemplo la visualización de las pantallas del ordenador,son tratados de diferentes formas. Muchos de los tratamientos empleados son toallitas higiénicas en el borde palpebral, para mantener limpieza diaria de la zona, antiinflamatorios en gotas oculares,tanto corticoides como ciclosporina, expresión de las glándulas de forma mecánica tras la aplicación manual de calor (este se puede aplicar con compresas calientes o con aparatos más sofisticados de luz pulsada),antibióticos en gotas oculares y/o a través de vía oral,ácidos Omega 3 en càpsulas,etc.

En 2018,finalmente, se realizó un meta-análisis de estudios clínicos, en el que se extrajeron algunas conclusiones al respecto.Se evaluaron algunos parámetros comoel tiempo de ruptura lagrimal, la sintomatología ocular de los pacientes,el taponamiento visible de la secrección de las glándulas ,y el test de Schirmer o de sequedad ocular.

Como conclusión, se observó que sólo los antibióticos administrados por vía sistémica eran efectivos, disminuyendo los síntomas asociados.

El tratamiento con ácidos Omega 3, tan de moda en la actualidad, no originaron mejoría estadísticamente significativa respecto a los pacientes que usaban placebo.

La N-acetílcisteina tampoco resultó eficaz, ni los tratamientos con calor.

Tras este estudio esclarecedor, la conclusión ha sido que no contamos con armas terapeuticas eficaces que no sean los antibióticos sistémicos asociados. NO obstante , al ser una patología altamente prevalente en la población general,estamos seguros de que las farmaceuticas seguirán intentando incidir sobre su causa y mejora en un futuro a corto-medio plazo.