En imagen de arriba, injerto de aspecto blanquecino, en lecho escleral un día tras cirugía.En imagen inferior,se observa el tejido fibrovascular o pterigium avanzando en cornea

El pterigium es una de las patologías más frecuentes de la superfície ocular a la que estamos acostumbrados los oftalmologos en nuestro quehacer diario.

Se trata de un crecimiento fibrovascular que se ve desde fuera como una zona carnosa y rojiza, y que suele afectar a laporción más interna del ojo(cerca dellagrimal), aunque puede aparecer también en la zon aexterna o temporal.

Con el tiempo,se produce un crecimiento y avance del mismo hacia la cornea,traccionando de la misma y dirigiendose hacia el eje visual,si o se elimina mediante cirugía

Las causas que lo producen son muy variadas, pero influye mucho la realización de actividades y deportes al aire libre y la exposición a la radiación ultravioleta como factores desencadenantes. Así mismo, el ojo seco lo favorece y las circunstancias en que se puede resecar por trabajar en ambientes con humo, viento o polvo.

Es frecuente encontrar esta patología, por tanto, en albañiles, jardineros, jugadores de golf, windsurfistas y personas dedicadas a deportes acuáticos.

Exíste un cierto componente hereditario, y es más frecuente de igual manera en personas con color de piel pigmentada, en que ,tal y como ocurre con sus procesos regenerativos a la hora de curar heridas, las neoformaciones en estas razas tienen un crecimiento más virulento.

La sintomatología del Pterigium es variada, siendo frecuente la sequedad ocular, molestias con la luz o fotofobia, irritación ocular, sensación de pinchazo o cuerpo extraño en el ojo, y en casos más avanzados puede originar aumento del astigmatismo y ceguera si llega al eje visual.

Clásicamente, la cirugía tradicional consistía en la exéresis del mismo y retirada de la porción que invadía cornea,así como de eliminación de la parte más distal de conjuntiva,limpieza del lecho escleral y de Tenon(capa subyacente a la conjuntiva), y tras una buena cauterización de los puntos sangrantes, se procedía a la sutura con suturas reabsorbibles de los dos bordes de la herida.

Pero con esta técnica ,ampliamente utilizada en todo el mundo, la tasa de recidivas era alta, ya que en muchos casos volvía a crecer el tejido patológico incluso de forma más agresiva.

Hace unos años, se comenzó a hacer una modificación de la misma, de tal manera que se medía exactamente la zona escindida de pterigium y se tallaba en parte de la conjuntiva sana del ojo, un injerto con la misma forma.Mediante un adhesivo tisular biológico a base de Trombina y fibrinógeno, se consigue adherir este injerto al lecho escleral del pterigium sin necesidad de suturas,teniendo bastantes ventajas respecto a la técnica clásica:

1.-Aunque es más laboriosa,se interpone tejido sano, que disminuye en gran parte la recidiva del tejido anormal.

2.-El postoperatorio es más rápido ya que no es necesaria la retirada de sutura, y exíste también menor riesgo de tracción y apertura de los bordes de la herida.

3.-La molestia o dolor postoperatorio es bastante menor, ya que excepto los dos primeros días en que cura la ulcera corneal provocada con la cirugía, no exísten suturas que rocen con el parpadeo y permite uma precoz incorporación laboral

Gloria Carretero León.

Cirugía ocular marbella