Como cada año, ya están apareciendo por las consultas multitud de pacientes con ojos rojos, secreciones, sensación de cuerpo extraño intraocular,visión borrosa,escozor, lagrimeo,edema palpebral,quémosis conjuntival,hemorragia subconjuntival…..se trata de la carta de presentación de una de las conjuntivitis más típicas y temidas del verano,la Queratoconjuntivitis vírica epidémica.
De tal manera, que acude el primer habitante de la casa, y en los días siguientes, comienzan a acudir todos los demás miembros de la familia con el mismo problema.
Esta infección está provocada por varios tipos de Adenovirus, es sumamente contagiosa, y puede asociarse a síntomas respiratorios, adenopatías pre o retroauriculares y/ó gastroenteritis. Aunque puede darse en cualquier época del año, es típica en comunidades cerradas tipo guarderías y es muy habitual contagiarse en las piscinas, por eso su frecuencia aumenta en verano.Se caracteriza por aparición de folículos subtarsales y en más de la mitad de los casos aparecen lesiones corneales asociadas de tipo precipitados subepiteliales, que en muchos pacientes pueden disminuir de forma alarmante la visión.
Puede cursar en brotes o de forma esporádica y se transmite por contacto directo con las secreciones de una persona infectada y contacto a su vez con el ojo de la persona sana, o por objetos contaminados anteriormente como sábanas, toallas…etc.
Las manos de las personas infectadas deben permanecer limpias para evitar la transmisión, sobre todo las primeras dos semanas desde que comienza el cuadro.
El tratamiento se realiza a base de medidas higiénicas y lavado diario de las secreciones con suero fisiológico, colírios antiinflamatorios y unguentos oftálmicos específicos para virus.En pacientes con precipitados corneales y disminución de visión como efecto secundario, hay que mantener durante un tiempo el uso de antiinflamatorios de superficie que ayuden a disolverlos.
Aunque se trata de una patología muy prevalente y con grandes inconvenientes a la hora de realizar nuestras actividades diarias, sobre todo en vacaciones,si conocemos su etiología y la forma de transmisión de este tipo de infección ocular, conseguiremos tenerla a raya.